Vías Pecuarias del Sur de Europa

0

 italiasur2

Los rebaños se desplazaban desde los pastos estivos de la montaña a los de llanura, de invierno, para tener siempre a disposición hierba fresca. Estos pastos estaban lejos entre ellos, a veces, cientos de kilómetros y para poderlos alcanzar millones de ovejas, además de emplear semanas enteras en el recorrido, necesitaban caminos, recorridos, silenciosos ríos de hierba que cumpliesen dos condiciones fundamentales: ser suficientemente anchos y que produjeran hierbas suficientes para alimentar rebaños y vacadas a lo largo del viaje. Por esta razón las vías pecuarias y sobre todo las Cañadas eran un componente esencial de aquellos territorios en los que la trashumancia era el sistema prevalente de ganadería.

Con anterioridad a que los Romanos enlazaran a los pueblos bajo su jurisdicción, con el mayor sistema viario de la época, en la misma península italiana los “tratturi” eran ya muy desarrollados y favorecían, con los servicios que ofrecían, intensos tráficos comerciales. Su nombre, “tratturo” apareció por primera vez en los últimos siglos del Imperio romano como deformación fonética del término latino tractoria , palabra que en el Código de Teodosio y en el Código de Justiniano, designaba el privilegio del uso gratuito del suelo de propiedad del Estado. De ello se beneficiaban los funcionarios del estado y luego, el derecho fue extendido a los pastores trashumantes.

Los “tratturi” fueron declarados bienes de dominio público por Guillermo el Malo en 1155, aunque es con los Aragoneses, con la fundación de la Dogana (Aduana) de la Mena, que el sistema fue perfeccionado, organizado e institucionalizado. En el periodo de máximo desarrollo la red de vías pecuarias italiana, se extendía desde la ciudad de L`Aquila a Taranto, del mar Adriático a la provincia de Matera, con una extensión total de más de 3.000 kilómetros y una ocupación de cerca de 21.000 hectáreas. La red en su conjunto se articulaba sobre las vías principales, “tratturi”, y las vía secundarias, “tratturelli” e “ bracci”, más modestos y con funciones prevalentes de enlace capilar entre las grandes vías y las zonas de interior. En Italia centro meridional los “tratturi” eran anchos 111 metros, los “tratturelli” entre 32 y 38 metros y los “bracci” de 12 a 18 metros.

Más pequeñas eran entonces las Cañadas españolas. Las más importantes, las Cañadas Reales, medían 75 metros (“seis sogas de cuarenta y cinco palmas” o sea “noventa varas”); mientras las cañadas trasversas o cordeles eran de 37,5 metros de ancho. Las Cañadas Reales más importantes eran tres: la del Oeste o Leonesa; la Central, o Segoviana, y la del Este o Manchega. La primera cruzando León, Burgos y Ávila llegaba a Extremadura y hasta Portugal. La segunda conectaba las montañas del Norte con las extensas llanuras del valle del Guadalquivir y la tercera cruzaba toda la Mancha.

Un sistema viario similar existía en Francia, en Provenza llamado ”carraires” y en la Lenguadoc “drailles”; en Algeria; en los Balcanes, llamado “drumurile oierilos”; en Sicilia, donde los tratturi se llamaban “trazzere” y medían 32 metros.

Por: Roberto Rubino

Deja tu comentario con

Escribe un comentario

Todos los campos con * son obligatorios.

*

Loading Facebook Comments ...